Biohacking para la Salud Mental

¿Puede la crioterapia mejorar el estado de ánimo? ¿El sauna es capaz de reducir la ansiedad y el estrés?. En este artículo hacemos doble-click en cómo la exposición deliberada al frío y al calor son grandes herramientas para la salud mental.

Biohacking para la Salud Mental

La salud mental es casi o igual de importante que la salud física. Esto es un hecho. Muchas veces, tiene que ver con situaciones duras que nos suceden en la vida; otras, pueden ser hasta cuestiones químicas. 

En todos los casos, es muy importante estar conectados con lo que nos pasa y tomar acción cuando sentimos que no estamos en nuestro mejor momento emocional. Para esto, te traemos dos herramientas del biohacking que te van a ayudar a bajar el estrés, elevar tu humor y tener una buena salud mental. 

Pero, primero hablemos de ciencia.

 

Un poco de ciencia

Son muchas las “cosas” (moléculas, neurotransmisores, hormonas) que interfieren en la manera en que nos sentimos. 

Cortisol

El cortisol es una hormona que produce el cuerpo en respuesta al estrés y situaciones donde el cuerpo necesita activar su sistema de alerta o defensa.

Aunque tiene mala fama, esta hormona nos ayuda a obtener la energía que necesitamos para actuar, hacer frente al estrés y volver a la homeostasis -el estado de equilibrio en el cuerpo-. Pero, demasiado cortisol y durante mucho tiempo, te desgasta física y mentalmente.

Endorfinas

Son un tipo de moléculas que se producen de forma natural en el cerebro y el cuerpo, y que se liberan en respuesta a diferentes tipos de factores estresantes. Por ejemplo, al correr una carrera larga, el cuerpo y la mente se estresan. Pero al terminar, se activa la liberación de endorfinas. 

El efecto principal de las endorfinas consiste en aliviar el dolor, el malestar o el estrés en el cuerpo. De ahí su nombre: la palabra es un mix de endógeno y morfina, ya que la endorfina es un analgésico natural. 

El sistema de endorfinas no sólo se encarga del sentirse bien, sino también del sentirse mal. Existen dos categorías generales de endorfinas: las que actúan como analgésicos y nos hacen sentir ligeramente eufóricos, y las dinorfinas, que nos empeoran el estado de ánimo en respuesta a factores estresantes. 

Dopamina

Se trata de un neurotransmisor involucrado en una multitud de funciones cerebrales y fisiológicas: la motivación, el aprendizaje, la memoria, el placer, el sueño y el estado de ánimo. 

Norepinefrina

La norepinefrina (o noradrenalina) es una sustancia química clave en la respuesta del cuerpo al estrés. Su función principal es preparar el cuerpo para la acción: activar el estado de alerta, aumentar el ritmo cardíaco y redirigir el flujo sanguíneo a los músculos.

El déficit de norepinefrina (como en algunos casos de depresión) puede causar falta de motivación, fatiga, dificultad para concentrarse y estado de ánimo bajo.

Serotonina

Es una sustancia química que se libera en distintas situaciones: con la exposición a la luz solar, después del ejercicio físico, actividades sociales, etc. La serotonina influye en la regulación del estado de ánimo (niveles bajos de serotonina se asocian con depresión y ansiedad), el sueño y la memoria, entre otras cosas.

 

Crioterapia para la salud mental

Meternos en agua helada para mejorar nuestro estado mental puede sonar un poco raro, pero son muchos los beneficios mentales que experimentamos al practicar la crioterapia.

¿Cómo? A medida que la temperatura interna del cuerpo desciende significativamente, se liberan endorfinas, dopamina y serotonina. Pensando en la prehistoria, podría tratarse de un mecanismo defensivo: el cuerpo libera automáticamente estos neuroquímicos en contextos de estrés. Dado que nos hacen sentir mejor y alivian la sensación de agotamiento o fatiga, esto pudo haber sido útil para garantizar la supervivencia de nuestros ancestros en ambientes hostiles. 

“Do you know what healed me? The cold water. It brought me back into reality. Instead of being guided by my broken emotions toward stress and sorrow, the cold water led me to stillness.”

- Wim Hof 

Sumado a esto, la crioterapia reduce el estrés y genera mayor resistencia a él. Al sumergirnos en agua a muy baja temperatura estamos, deliberadamente, poniendo al cuerpo en una situación “amenazante”. Esto hace que se libere cortisol, entre otras cosas, y pone al cuerpo y mente en un estado de flight-or-fight

Pero, si tuviéramos un medidor de estrés, veríamos que pasados unos minutos el estrés comienza a caer. ¿Por qué? El frío estimula el nervio vago, y este puede cambiar al cuerpo de una respuesta de estrés (simpática) a una respuesta de relajación (parasimpática). 

La crioterapia funciona para bajar el estrés en el corto plazo, pero también en el largo. Las sesiones de crioterapia funcionan como una dosis de estrés controlado. Meterse en agua helada a pesar de la incomodidad es un ejercicio. Cuando lo hacemos repetidamente en el tiempo, estamos entrenando al cuerpo para adaptarse y reaccionar menos al frío y, por ende, al estrés. De esta manera, la exposición deliberada al frío nos hace más resistentes al estrés en el largo plazo. Esta es una respuesta adaptativa.

(*) Si experimenta depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental, considere buscar ayuda de un profesional.

 

Sauna para la salud mental

Andrew Huberman, PhD, explica que cuando nos metemos en un sauna caliente se liberan dinorfinas en el cerebro y el cuerpo. Justamente, la incomodidad que sentimos cuando nos exponemos al calor se debe, en parte, a las dinorfinas. Pero, por la liberación de la dinorfina (y otras cosas muy científicas y puntuales que suceden) se produce también una liberación de las endorfinas que nos hacen sentir tranquilos y felices.

Con el tiempo, la liberación de dinorfinas provoca cambios en la eficiencia de las endorfinas que producen bienestar. Osea: las personas sienten un aumento en su estado de ánimo “base” y, además, cuando se presenta un evento positivo o feliz, sienten un mayor nivel de felicidad o alegría en respuesta.

Todo esto significa que una pequeña incomodidad (consecuencia de la exposición deliberada al calor) activa las vías neuronales que permiten que las endorfinas del bienestar aumenten su eficiencia, lo que nos permite responder con mayor alegría a los eventos de la vida.

¿Qué otros beneficios tiene el sauna? Con una sesión de sauna de 10 o 15 tenemos beneficios casi inmediatos para la salud mental:

  • Funciona como un espacio de mindfulness. El calor y el vapor envolventes pueden actuar como un reset sensorial, que nos ayuda a poner en blanco la mente, frenar y despojarnos de las tensiones de todo el día.

  • A medida que el ritmo cardíaco aumenta y los vasos sanguíneos se dilatan, el flujo sanguíneo a la piel aumenta, lo que favorece la relajación. De esta manera, nos ayuda a bajar los niveles de estrés y elevar la sensación de bienestar. 

  • El calor ayuda a aflojar los músculos rígidos y aliviar el dolor corporal. 

  • El uso del sauna puede mejorar la cantidad y la calidad del sueño. Más descanso, mejor humor, menos estrés.

En este artículo te contamos dos de las herramientas que podés incorporar para mejorar tu estado emocional. Pero son muchas más las que también podés sumar a tu rutina: una buena alimentación, ejercicio físico, exposición a la luz solar, entre otros. 

Disclaimer: Este artículo reúne información de diferentes investigaciones y artículos científicos. Sin embargo, no es información médica ni debe tomarse como tal. Siempre consultar con el médico de cabecera antes de realizar prácticas de biohacking. 

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