Reduce la depresión, la ansiedad y el estrés
El simple hecho de sumergirse en agua helada produce un aumento de sustancias químicas que impactan en la mente y el bienestar. Por ejemplo, con el frío se genera una liberación de dopamina, lo que provoca una sensación de euforia y un boost de energía luego de la inmersión.
Un estudio de 2022, basado en ejercicios de respiración Wim Hof, exposición al frío y mindfulness, mostró una gran mejora en los síntomas de estrés, bienestar y depresión en los participantes. Otro estudio posterior reflejó una disminución significativa de síntomas depresivos en personas con enfermedades crónicas tras 10 sesiones de crioterapia a cuerpo completo.
Investigaciones también sostienen que la adaptación al choque del agua fría (hacer crioterapia de manera constante) puede mejorar la capacidad de afrontar las tensiones y el estrés diario, pero también en el largo plazo.
Fortalece el sistema inmunológico
La exposición al frío activa el sistema nervioso simpático, libera adrenalina y genera un efecto de estrés controlado (hormesis), fortaleciendo así el sistema inmune.
- Aumenta los glóbulos blancos y eleva las sustancias químicas antiinflamatorias dentro del cuerpo que reducen la inflamación de manera sistémica.
- Aumenta la circulación sanguínea: Durante una sesión de crioterapia el cuerpo pasa por un proceso llamado constricción vascular, enviando toda la sangre al centro del cuerpo para proteger los órganos vitales. Luego, la sangre circula por el sistema enriquecida en oxígeno, enzimas buenas y nutrientes, mejorando el metabolismo celular y la función de los órganos internos.
- Elimina toxinas: Al aumentar la circulación sanguínea, el cuerpo puede eliminar toxinas de manera más eficiente.
- Disminuye los niveles de cortisol, apoyando así el sistema inmunológico.
- Mejora la circulación y el metabolismo celular, promoviendo un crecimiento celular más activo y una mejor función de todos los sistemas del cuerpo.
Complementar esta práctica con una dieta saludable, ejercicio y buen sueño es fundamental para el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Aumenta la energía
Exponerse al frío activa múltiples mecanismos que aumentan los niveles de energía:
- Activación del sistema nervioso simpático (respuesta "lucha o huida").
- Liberación de adrenalina y noradrenalina.
- Incremento del flujo sanguíneo por vasoconstricción y posterior vasodilatación.
- Estimulación respiratoria para aumentar la oxigenación.
- Activación del tejido adiposo marrón, quemando calorías.
- Estimulación del sistema nervioso central, mejorando el foco y la atención.
Alivia el dolor muscular
La inmersión en agua fría es ampliamente utilizada en el mundo deportivo para:
- Reducir la inflamación a través de la vasoconstricción inicial y posterior vasodilatación.
- Disminuir la conducción nerviosa, reduciendo la percepción del dolor.
- Acelerar la recuperación muscular y prevenir el dolor muscular que viene posterior al entrenamiento.
(*) Este artículo reúne información de distintos estudios, pero no debe tomarse como consejo médico. Siempre consultar con su médico antes de iniciar con esta u otras terapias del mundo del biohacking.
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