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Los beneficios del calor

Cada vez más, las investigaciones están demostrando que el uso del sauna puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la salud cardíaca, aliviar el dolor muscular, y muchos otros beneficios en el cuerpo y la mente.

Veamos ahora qué tipo de beneficios puede tener el calor del sauna en nuestro cuerpo y mente.



Mejora la salud cardiovascular


Investigaciones han demostrado que el calor del sauna puede mejorar la salud del corazón y ayudar a mantener una presión arterial saludable, reduciendo así los riesgos de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión.


Un estudio realizado en Finlandia siguió a más de 2.000 hombres de entre 42 y 60 años durante 20 años. Los resultados sugirieron que las personas que usan un sauna pueden tener un menor riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular.


Los participantes que realizaban sesiones de sauna dos o tres veces por semana tenían un 22% menos de probabilidades de sufrir una muerte súbita cardíaca que los que solo la utilizaban una vez por semana. Los que realizaban entre cuatro y siete sesiones por semana tenían un 63% menos de probabilidades de sufrir una muerte súbita cardíaca y un 50% menos de probabilidades de morir de una enfermedad cardiovascular que los que solo utilizaban el sauna una vez por semana.


Según el cardiólogo y profesor en la Universidad de Finlandia Oriental, Jari Laukkanen, existen varias formas en que las sesiones de sauna pueden reducir la presión arterial, al menos temporalmente:


  • Al aumentar la temperatura corporal, los vasos sanguíneos se ensanchan y facilitan el flujo sanguíneo.

  • El sauna desencadena la sudoración, lo cual elimina líquido del cuerpo. La sudoración también puede aumentar los niveles de colesterol bueno (HDL), reduciendo así las chances de enfermedades cardíacas.

  • Por último, una de las principales razones por las que nos metemos en un sauna: bajar el estrés. Este es un factor contribuyente en la hipertensión.


En un estudio del Journal of Human Hypertension, la frecuencia cardíaca de hombres y mujeres aumentó tanto como lo habría hecho si estuvieran realizando ejercicio de intensidad media, como trotar o andar en bicicleta. Eso no significa que tenés que dejar de hacer ejercicio o ir al gimnasio, pero sí significa que unos minutos de calor podrían brindarle a tu corazón un poco de ejercicio adicional.



Reduce el estrés


A medida que el ritmo cardíaco aumenta y los vasos sanguíneos se dilatan, el flujo sanguíneo a la piel aumenta, lo que favorece la relajación. De esta manera, nos ayuda a bajar los niveles de estrés y elevar la sensación de bienestar.


Tu sistema nervioso simpático se activa más para mantener el equilibrio de la temperatura corporal. Las glándulas endocrinas comienzan a participar en esta respuesta. La reacción del cuerpo al calor puede generar sensaciones positivas.


Un estudio publicado en Psychosomatic Medicine descubrió que las sesiones diarias de sauna mejoraron los índices de relajación en pacientes con depresión.


Sumado a esto, darse un momento de introspección para frenar y tener un rato de paz y silencio, es muy eficaz para mitigar la ansiedad, el estrés y el agotamiento tanto físico como mental.



Alivia el dolor muscular


Los músculos doloridos responden al calor. Éste ayuda a aflojar los músculos rígidos y aliviar el dolor, aumentando la recuperación posterior al entrenamiento y ayudándote a sentirte más preparado para tu próximo entrenamiento.


Cuando realizamos ejercicio de manera intensa, pueden formarse pequeños desgarros en los músculos. Cuando estos desgarros se curan, los músculos crecen y se fortalecen. El calor aumenta la circulación sanguínea hacia los músculos desgarrados y ayuda a que se recuperen más rápido.



Mejora la función pulmonar


Investigadores creen que el uso de un sauna húmedo, por ejemplo, probablemente hidrata las vías respiratorias, mejorando la capacidad de evacuar la mucosidad de las vías respiratorias con mayor facilidad al toser.



Cuidado de la piel


Los brotes de acné surgen cuando los poros están obstruidos. Esto hace que las células muertas queden atrapadas en los poros, lo que crea un caldo de cultivo para las bacterias e irrita el revestimiento de los poros, lo que desencadena la inflamación.


Pero, otros factores, como el estrés, también pueden empeorar el acné al desencadenar la liberación de hormonas que aumentan la producción de grasa, lo que potencia la posibilidad de brotes.


Cómo una sesión de sauna puede mejorar la salud de la piel:


  • El incremento de la circulación sanguínea proporciona más nutrientes y oxígeno a las células de la piel, lo que promueve su salud y da como resultado una tez rejuvenecida.

  • La sudoración hace que los poros se abran, facilitando así la expulsión de impurezas y toxinas que se acumulan en la piel. También elimina las células muertas para que no queden atrapadas y obstruyan los poros.

  • El aumento de la circulación y la reducción de la inflamación ayudan a aliviar algunos de los síntomas del eczema, como el enrojecimiento, la picazón y más.

  • El colágeno proporciona estructura a nuestra piel y la mantiene tersa. Sin embargo, la producción de colágeno disminuye con la edad. Al aumentar la circulación, el calor del sauna puede aumentar la producción de colágeno a través de la vasodilatación.

  • Al reducir el estrés, estamos quitando uno de los factores que contribuyen a los brotes de acné.



Hormonas


Algunas investigaciones sugieren que el uso regular de la sauna puede tener un efecto beneficioso sobre el sistema endocrino, lo que podría ayudar a equilibrar las hormonas. La razón es que los saunas, cuando se utilizan habitualmente, pueden ayudar a regular la secreción y el funcionamiento de las hormonas. El mantenimiento de la homeostasis del cuerpo depende en gran medida del funcionamiento saludable de las hormonas.


Sin embargo, se necesitan más investigaciones para obtener evidencias concluyentes.



Algunas consideraciones al usar un sauna


Antes de realizar una sesión de sauna es importante tener en cuenta los siguientes puntos:


  1. Ojo con el tiempo adentro del sauna: no pases más de 20 minutos seguidos en un sauna, si no se puede correr con el riesgo de deshidratación, entre otros.

  2. Tomá mucha agua: Sea cual sea el tipo de sauna, es importante reponer los líquidos perdidos por la sudoración. Hay que tomar entre dos y cuatro vasos de agua después de utilizar el sauna.

  3. Evitá el uso del sauna si estás enfermo: es necesario esperar hasta recuperarse antes de usar un sauna.

  4. Terminar con frío: luego de una sesión de sauna se recomienda terminar con una ducha fría o una inmersión en una bañera de crioterapia. Esto ayuda a que el cuerpo pueda volver a la temperatura corporal normal.

  5. Seguir las instrucciones del sauna que utilices para que el cuerpo no se sobrecaliente.

  6. Siempre consultá con tu médico de cabecera antes de realizar sesiones de sauna. En especial, si tenés alguna condición médica o comorbilidad.


Disclaimer: Este artículo reúne información de diferentes investigaciones y artículos científicos. Sin embargo, no es información médica ni debe tomarse como tal.


Acá intentamos resumir algunos de los principales beneficios que tiene el calor en nuestro cuerpo y mente. Si querés aprender más sobre el mundo del biohacking entrá a nuestro blog, donde van a encontrar muchísimos artículos educativos.

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