

Fundamentos de la Crioterapia
En los últimos años la crioterapia se ha popularizado, saliendo del ámbito del deporte e introduciéndose en las rutinas de todo tipo de personas. Si sos una de esas, que recién está arrancando a conocer esta práctica, o ya realizás las inmersiones pero querés conocer un poco más, este artículo es para vos.
Vamos a contarte todo lo que tenés que saber sobre la crioterapia, yendo una a una por las preguntas más comunes. Arranquemos.
¿Qué es y para qué sirve la crioterapia?
La crioterapia es una práctica donde nos exponemos a bajas temperaturas al sumergir nuestro cuerpo en agua fría, con el fin de obtener beneficios tanto a nivel físico como mental.
Mejora la circulación y fortalece el sistema cardiovascular.
Reduce la inflamación en general.
Acelera la recuperación muscular y alivia el dolor.
Mejora el estado de ánimo.
Tradicionalmente, esta práctica es utilizada por deportistas de alto rendimiento ya que tiene grandes beneficios para la recuperación y desinflamación muscular. Pero, en el último tiempo la crioterapia también se introdujo en el mundo del wellness. Entre sus beneficios se encuentran también aquellos ligados a la salud mental: mejora del ánimo, alivio del estrés y la ansiedad, entre otros.
¿Qué tener en cuenta antes de arrancar?
La crioterapia se puede realizar en distintos lugares, como en el mar o un lago, o desde la comodidad de tu propia casa con una bañera Alfa Hackers. Se trata de una práctica “fácil” ya que, en pocas palabras y de manera simplificada, consiste en sumergir el cuerpo en agua fría y respirar. Ahora bien, hay tres cuestiones a tener en cuenta al realizar esta práctica:
(1) La temperatura
Para poder obtener los beneficios, el agua tiene que estar por debajo de los 14 °C. Más frío no significa mejor: algunos setean el agua en 12 °C y otros pueden llegar incluso a 2 °C. Cada cuerpo es diferente y hay diferentes niveles de tolerancia. Es una experiencia personal que depende de la adaptabilidad y resiliencia de cada uno.
Para todos aquellos que se están sumergiendo en el frío por primera vez, recomendamos arrancar en 13 °C e ir bajando la temperatura gradualmente a medida que el cuerpo se va adaptando al frío.
El neurólogo Andrew Huberman explica: el agua tiene que estar en un punto en el que nos sentimos incómodos, pero no tan fría al nivel tal que estemos sufriendo y no se pueda aguantar. “Vas a intentar meterte en un agua fría de la que quieres salir pero puedes calmarte para quedarte dentro por un lapso de dos o tres minutos” dice Huberman. Mientras más practicamos y entrenamos el cuerpo a soportar el frío, esta “temperatura de incomodidad” va bajando.
(2) El tiempo
Con 2 minutos dentro del agua ya se obtienen todos los beneficios de la crioterapia.
Es importante saber que hay un máximo de tiempo en el que uno puede estar sumergido en el agua helada. No se recomienda estar más de 10 minutos ya que esto podría causar un cuadro de hipotermia. Esto podría suceder en la post-inmersión, una vez fuera. En este punto es importante recuperar la temperatura poniendo el cuerpo en movimiento: sentadillas, estocadas u otros ejercicios.
Otro punto a tener en cuenta: la investigación generalmente se centra en la frecuencia de las inmersiones en frío al considerar sus beneficios para la salud, en lugar de la duración de cada inmersión.
(3) La respiración
La primera reacción de tu cuerpo al sumergirse en agua fría es la respuesta de "shock de frío": vas a sentir que tu ritmo cardíaco se acelera e incluso podrías hiperventilar. Esto es normal ya que al exponer el cuerpo a bajas temperaturas las hormonas del estrés (adrenalina, cortisol) entran en juego. Es tal la sensación que los primeros treinta segundos tu mente te va a decir: salí ya de acá.
En muchas de nuestras demos nos pasa que las personas pierden esa batalla con la mente y salen en los primeros 30 segundos de inmersión. Es clave concentrarse y tratar de hacer las exhalaciones lo más largas posibles para calmar la respiración y el instinto de salir corriendo.
¿Qué hacer entonces? La clave se encuentra en la respiración y la resiliencia mental. Es importante realizar respiraciones largas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Respiraciones lentas y profundas. Mientras más lleves tu mente a la respiración, menos va a estar enfocada en la sensación de frío y las ganas de salir del agua. Solo hay que respirar.
En un punto te vas a olvidar (o vas a sentir mucho menos) el frío. Es este uno de los puntos centrales de la crioterapia: construir resiliencia mental y poder aguantar el estrés y/o miedo que genera la inmersión en agua fría.
El paso a paso
Así es como en Alfa Hackers te recomendamos realizar las inmersiones:
(1) Arrancar metiendo solo las manos en el agua durante un minuto. Esto es lo más doloroso dado que las manos son una zona muy sensible al tener una gran cantidad de nervios. ¿Por qué recomendamos esto? porque ayuda a "aclimatar" a tu cuerpo y te permite romper esa primera barrera de miedo al frío.
(2) Entrar decidido y tranquilo. Metemos los pies, inhalamos profundamente y bajamos todo el cuerpo exhalando. Recomendamos hacer todo el movimiento de inmersión de manera continuada ya que si frenas en el medio, después va a ser mucho más difícil meter el resto del cuerpo.
(3) Concentrarse en la respiración. Los primeros 30 segundos el corazón se va a acelerar por el cambio repentino en la temperatura, esto es normal. Por eso, nos concentramos en hacer inhalaciones y exhalaciones profundas para controlar el ritmo cardíaco y quitar la mente del frío.
Un tip. Nuestras bañeras permiten que puedas sacar las manos y los pies, las zonas más sensibles, fuera del agua. Así, la experiencia puede ser mejor y no se sufre tanto el frío.
Un bonus. No es obligatorio, pero si lo sentís, podés meter la cabeza (unos pocos segundos) al final de la sesión. A nosotros y muchos de nuestros clientes nos gusta la sensación del frío en la cabeza.
(4) La entrada en calor. Esta es una de las cosas más importantes, sobre todo en invierno. Una vez que salimos del agua hay que entrar en calor a través de ejercicios como sentadillas, estocadas, flexiones, etc. Recomendamos realizar el doble del tiempo (de ejercicio) que estuviste dentro del agua.
¿Todos pueden hacer crioterapia?
Una de las preguntas más frecuentes que nos realizan es: ¿Cualquiera puede hacer crioterapia? Y la respuesta es no.
Como todas las prácticas de este estilo, siempre existen algunas contraindicaciones. Para todas aquellas personas que presenten antecedentes cardiovasculares o respiratorios, hipertensión o arritmia, no es recomendable este tipo de práctica dada la inmensa carga que supone para estos sistemas del cuerpo.
Comprender sus comorbilidades médicas y el riesgo que representan es muy importante antes de sumergirse en el frío. Por eso, siempre recomendamos consultar con su médico de cabecera.
¡Ahora es tu turno! Te invitamos a explorar las profundidades de tu potencial y experimentar los increíbles resultados que Alfa Hackers producirá en tu vida. Conocé más acerca de nuestras bañeras de crioterapia en la web principal.