¿Qué es el cáncer de próstata?

La próstata es una glándula pequeña que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer de forma descontrolada.

Según datos del Ministerio de Salud, se trata del tipo de cáncer más común en hombres en Argentina, y el tercero en mortalidad después del cáncer de pulmón y el colorrectal. Cada año se diagnostican en Argentina alrededor de 14.000 nuevos casos, lo cual representa el 20% de todos los casos de cáncer en hombres.

A partir de los 45 años se recomienda que los hombres realicen el examen anual de antígeno prostático específico (PSA) para poder lograr una detección temprana del cáncer de próstata, incluso en ausencia de síntomas.

En condiciones normales, la mayoría de los hombres presentan una concentración de PSA menor a 4 nanogramos por mililitro de sangre. A medida que el nivel de PSA se eleva, mayor es la probabilidad de tener cáncer de próstata.

¿Qué nos dice Seager sobre la crioterapia y la próstata?

“Cuando tenía poco más de 50 años, un análisis de sangre de rutina reveló que tenía un resultado elevado del antígeno prostático específico (PSA), lo que significaba que mi próstata estaba inflamada y que tenía un mayor riesgo de cáncer de próstata” comparte Seager.

Seager habló con otros hombres sobre las opciones comunes para el tratamiento de la próstata. Las historias que le contaron sobre biopsias, cirugías y quimioterapia lo asustaron mucho. Por eso, comenzó a indagar sobre el manejo metabólico para los riesgos de cáncer y decidió probar con otras alternativas antes de probar con las herramientas más tradicionales.

(*) Es importante remarcar a todos los lectores que este artículo no debe ser tomado como consejo médico. Estamos contando aquí la experiencia de un usuario. Cada experiencia es personal y, ante todo, se debe consultar a la opinión médica experta.

La teoría metabólica del cáncer no es nueva. En medicina se llama efecto Warburg y demuestra que las células cancerosas necesitan glucosa para crecer (Seki et al. 2022), porque la mayoría de las formas de cáncer son incapaces de metabolizar la grasa. En cambio, el cáncer prospera con el exceso de glucosa en la sangre.

Una dieta cetogénica priva a las células cancerosas de glucosa ya que implica reducir el consumo de carbohidratos a niveles que son insuficientes para mantener la función metabólica básica con glucosa sola (Seyfried 2012). Con una ingesta de carbohidratos cercana a cero, el cuerpo cambia a un metabolismo basado en grasas que produce cetonas (ácidos que el cuerpo produce cuando descompone la grasa para obtener energía).

Seager cuenta que, a través de la búsqueda de estudios científicos, encontró que existen dos mecanismos para el manejo metabólico del cáncer:

1. La exposición al frío priva a las células tumorales de la glucosa que necesitan para crecer.

2. Un baño de hielo estimula la producción endógena de cetonas, lo que inhibe aún más el crecimiento tumoral.

Thomas P. Seager comenzó con la exposición deliberada al frío en el 2017 y cuenta que en tan sólo tres meses logró que su PSA caiga a la mitad del rango normal. “No puedo estar seguro de que estos sean los mecanismos que funcionaron en mi caso. No obstante, desde mi susto por el nivel elevado de PSA ese año, he estado monitoreando mi PSA y los resultados han sido buenos” explica Thomas.

Seager cuenta que el hallazgo más impactante en sus resultados de sangre, luego de adoptar la crioterapia como una práctica recurrente, no fue tanto la mejora en sus niveles de PSA, sino la elevación de su testosterona “a niveles casi inauditos para un hombre de 56 años con sobrepeso”.

Algunos hombres han expresado preocupación porque sus médicos sugirieron que niveles más altos de testosterona pueden conducir a un mayor riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, investigaciones recientes revelan que esa visión está desactualizada. Incluso duplicar los niveles de testosterona no logró producir un mayor riesgo de cáncer ni en hombres ni en mujeres (Ørsted et al 2014).

El Protocolo de Próstata

Dada la evidencia que respalda la idea de que el control metabólico podría ayudar a reducir el PSA y que el aumento de testosterona no aumenta los riesgos de cáncer, Seager recomienda un protocolo-ejercicio que lo ayudó a bajar sus niveles de PSA.

1. Realizar crioterapia con agua a 34 F (5°C) y sumergirse hasta el cuello durante 2 a 4 minutos, por 6 días a la semana. Eso resulta en casi 20 minutos de exposición al frío extremo cada semana, suficiente como para mantener una alta sensibilidad a la glucosa.

2. Ayuno de 24 horas, aproximadamente una vez por semana. “Para llegar a las 24 horas, todo lo que tengo que hacer es evitar comer después de cenar temprano el domingo por la noche, hasta la hora habitual de cenar el lunes por la noche”.

3. Entrar y salir de keto. “Además del ayuno intermitente, consumo alimentos bajos en carbohidratos durante varios días a la semana para estar seguro de alcanzar la cetosis. Sin embargo, no permanezco en keto por más de unos pocos días. Cuando esté listo para salir, disfrutaré de pan fresco, un croissant, mi postre favorito o fruta de temporada”.

Seager nos da un disclaimer, sin embargo: “No sé si el Protocolo de Próstata funcionará para usted. Tal vez adoptes todas las prácticas que funcionaron para mí, sólo para descubrir que no funcionan para ti. Cada cuerpo es diferente”.

(*) Alfa Hackers está diseñado para apoyar un estilo de vida saludable, no para diagnosticar, curar o prevenir enfermedades o condiciones médicas específicas. Nuestras bañeras no son dispositivos médicos y no han sido evaluados por la ANMAT. Consulte a su médico antes de embarcarse en cualquier práctica de exposición deliberada al frío.

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