¿Qué es la crioterapia?

Se trata de una práctica en la que sumergimos el cuerpo en agua a bajas temperaturas, por un corto periodo de tiempo, con el fin de lograr ciertos beneficios. Desde la recuperación muscular y el fortalecimiento del sistema inmunológico, hasta la mejora del estado de ánimo y el boost de las “hormonas de la felicidad”.

Los beneficios de la crioterapia durante el embarazo pueden resumirse en:

• El estímulo del flujo sanguíneo, lo que potencialmente reduce la hinchazón y las molestias relacionadas con el embarazo.

• El alivio del dolor o hinchazón de articulaciones gracias a los efectos antiinflamatorios del agua fría.

• El mejoramiento del estado de ánimo. Las inmersiones frías pueden desencadenar la liberación de endorfinas, conocidas por su efecto analgésico y elevador del ánimo, lo que promueve una sensación de bienestar que puede aliviar los cambios de humor y la ansiedad asociados con el embarazo.

• Las endorfinas también pueden ayudar a la elevación de los niveles de energía y controlar la fatiga que puede venir con el embarazo.

• Mejora de la inmunidad. Algunos estudios sugieren que las inmersiones en agua fría pueden aumentar la cantidad de glóbulos blancos, lo que potencialmente fortalece el sistema inmunológico. Esto puede ser beneficioso durante el embarazo, cuando el cuerpo es más vulnerable a las infecciones debido a cambios inmunológicos.

• Mejora la salud de la piel. Las mujeres embarazadas suelen experimentar cambios en la piel debido a cambios hormonales. Las bajas temperaturas de las inmersiones pueden ayudar a tensar la piel, reducir la apariencia de los poros y potencialmente conducir a una mejor salud de la piel.

¿Se puede realizar la crioterapia durante el embarazo?

En esta sección te traemos los argumentos de diferentes investigadores y conocedores de la crioterapia.

Benjamin Bikman, PhD y profesor de Biología y Fisiología Celular en la Universidad Brigham Young, explica que el embarazo es un estado de resistencia fisiológica a la insulina. Según Bikman, la resistencia a la insulina durante el embarazo es normal debido al aumento de la progesterona y la hormona del crecimiento humano que impulsan el crecimiento del bebé. Sin embargo, esa es también la razón por la que las mujeres que tienen resistencia a la insulina antes de quedar embarazadas corren el riesgo de entrar en un estado de diabetes gestacional, cuando su resistencia a la insulina se vuelve demasiado grande.

Y en este punto entra la crioterapia, ya que la exposición deliberada al frío mejora la sensibilidad a la insulina. Un estudio de un millón de mujeres chinas arrojó resultados en línea con esta idea: las mujeres embarazadas con mayor exposición al calor sufrieron un mayor riesgo de parto prematuro, mientras que las mujeres embarazadas con mayor exposición al frío tuvieron menor riesgo de parto prematuro (Guo et al, 2017).

Otro estudio, McMurray & Katz (2012), concluyó que la exposición al frío presenta "un riesgo mínimo para el feto", excepto en el caso extremo en el que la hipotermia puede ser "perjudicial para la supervivencia materna".

Josephine Worseck, PhD y la primera mujer certificada por Wim Hof en Alemania, ha documentado sus propias experiencias con la crioterapia durante el embarazo y ha resumido las respuestas a algunas preguntas comunes en su cuenta de Instagram.

Ella cuenta que, al principio de su embarazo, las preocupaciones sobre la elevada respuesta inmune asociada con los baños de hielo la hicieron abandonar su práctica, pero que la reanudó más adelante en su embarazo, después de que la placenta y el feto ya estuvieran bien establecidos.

I enjoy the energizing effect of the cold - especially now in the final phase of my pregnancy. The cold helps me start the day fresh, awake & happy.

- Josephine Worsek, PhD

Como muchas mujeres embarazadas, la calidad del sueño de Worsek se vio afectada. Descubrió que practicar la crioterapia durante sólo 1 o 2 minutos por la mañana, algunas veces a la semana, la había ayudado a restaurar sus niveles de energía.

Josephine sí advierte sobre dos cuestiones. Por un lado, hay especulaciones en cuanto a las ventajas y desventajas de la exposición deliberada al frío para la concepción. Por ejemplo, el aumento de las células asesinas naturales que resulta de la exposición al aire frío podría promover o impedir la implantación de un óvulo fertilizado. Por el otro, recomienda no hacer las respiraciones del método Wim Hof: “Está claro que estas respiraciones no deben ser realizadas por mujeres embarazadas, ya que la saturación de oxígeno en la sangre desciende mucho, lo que puede tener consecuencias negativas”.

Riesgos y consideraciones de seguridad

Primero lo primero: siempre es importante consultar con tu médico de cabecera para saber si es recomendable o no realizar la crioterapia.

La exposición prolongada al agua fría puede provocar hipotermia. Esta condición plantea riesgos para el bienestar materno y fetal. Controlá la respuesta de tu cuerpo y salí del agua si empezás a sentir demasiado frío o a temblar incontrolablemente.

Determinar la duración ideal de una inmersión fría durante el embarazo requiere un enfoque cauteloso. Es aconsejable mantener la duración relativamente corta: entre 2 a 4 minutos.

La exposición prolongada al frío puede provocar vasoconstricción, lo que podría afectar el flujo sanguíneo al útero y el suministro de oxígeno y nutrientes del bebé. Por ende, es fundamental evitar los extremos. Una recomendación general es mantener la temperatura del agua alrededor de 14°C o ligeramente por encima.

El embarazo de por sí aumenta el riesgo de caídas y salir de una bañera fría puede suponer un peligro. Tené cuidado con las superficies resbaladizas alrededor de tu bañera para evitar accidentes.

La inmersión en agua fría puede provocar un aumento de las ganas de hacer pis y la sudoración, lo que podría provocar deshidratación. Para mantener un equilibrio adecuado de líquidos, asegurate de estar bien hidratada antes y después de la inmersión.

Es más seguro para una mujer embarazada tener a alguien con ella mientras se sumerge en frío para realizar un seguimiento del tiempo que pasa en el agua fría y asegurarse de que entre y salga sin problemas.

Por último, prestá mucha atención a las señales de tu cuerpo durante y después de una inmersión en frío. Si sentís molestias, mareos o cualquier síntoma inusual, salí del agua inmediatamente y buscá atención médica de ser necesario.

La experiencia de una Hacker

Noelia es parte de la comunidad Alfa Hackers y practica la crioterapia durante su embarazo. Le pedimos que nos cuente de su experiencia y esto fue lo que nos dijo (al momento de la consulta, se encontraba dentro de las 13 semanas de gestación): “Estaba con muchísimas náuseas, dolor de cabeza y migrañas. Los días que entrenaba y después hacía crio me sentía super bien”.

Siento mucha más energía y el dolor de cabeza se me va prácticamente en el acto. La verdad es que cuando salgo me siento bárbara.

Noelia nos comentó que habló con su obstetra y más adelante en su embarazo esperan que las inmersiones en agua fría le ayuden con su circulación y evitar el problema común de la retención de líquidos durante el embarazo.

En conclusión, se debe considerar cuidadosamente arrancar o continuar con la rutina de inmersión en frío durante el embarazo. Si bien existen beneficios potenciales, la clave es salvaguardar tanto tu bienestar como la salud de tu bebé.

Buscá orientación de tus médicos y estate atenta a las respuestas de tu cuerpo durante la inmersión en frío. Cada experiencia de embarazo es única y priorizar la seguridad siempre es clave.

(*) Alfa Hackers está diseñado para apoyar un estilo de vida saludable, no para diagnosticar, curar o prevenir enfermedades o condiciones médicas específicas. Nuestras bañeras no son dispositivos médicos y no han sido evaluados por la ANMAT. Consulte a su médico antes de embarcarse en cualquier práctica de exposición deliberada al frío.

En nuestro blog vas a encontrar diversos artículos para que puedas aprender e informarte más acerca de todo el increíble mundo de la crioterapia.