Reduce la depresión, la ansiedad y el estrés

Hay varias razones para pensar que el agua fría puede aportar beneficios para la salud mental.

El simple hecho de sumergirse en agua helada provoca la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina, noradrenalina y el cortisol. Está científicamente comprobado que 2 o 3 minutos en agua fría otorga energía y foco.

Además de esto, la inmersión en agua helada produce un aumento de las sustancias químicas cerebrales que regulan el estado de ánimo, como la dopamina, lo que podría explicar la euforia y energía que sentimos después de la inmersión. Cabe aclarar que la dopamina es una molécula poderosa capaz de elevar el estado de ánimo y de reducir síntomas de depresión.

Un estudio de 2022 guió a los participantes a través de un programa de 10 días que incluía ejercicios de respiración del método Wim Hof, exposición al agua fría y mindfulness. El estudio concluyó que la intervención mejoró en gran medida los síntomas de estrés, bienestar y depresión.

Otro estudio posterior mostró una diferencia estadísticamente significativa en los síntomas depresivos de participantes con enfermedades crónicas que practicaron la crioterapia a cuerpo completo durante 10 sesiones. Estos investigadores también informaron una mejora significativa en la calidad de vida y el estado de ánimo.

Algunos investigadores también plantean la hipótesis de que la adaptación al choque del agua fría puede mejorar la capacidad de una persona para hacer frente a otras tensiones en su vida cotidiana.

Fortalece el sistema inmunológico

La exposición voluntaria al frío puede desencadenar ciertos procesos fisiológicos, que tienen efectos directos sobre el sistema inmunológico.

La inmersión en agua fría puede inducir estrés en el cuerpo, lo que activa el sistema nervioso simpático y genera adrenalina. Pequeñas dosis de estrés controlado pueden tener efectos beneficiosos en el sistema inmune. Este proceso se conoce como hormesis.

Es importante remarcar que la inmersión en agua fría no es la única forma de fortalecer el sistema inmunológico.

Existen otros factores, como una dieta saludable, el ejercicio regular y una buena regulación del sueño que son fundamentales.

Aumenta la energía

Exponerse al frío es una excelente manera de poner en marcha tus sentidos y hacerte sentir alerta y lleno de energía principalmente por las siguientes razones:

• Activación del Sistema Nervioso Simpático: Activa el sistema nervioso simpático, que es parte del sistema nervioso autónomo responsable de activar la respuesta de "lucha o huida" en situaciones de estrés o emergencia. Esta activación puede aumentar también el nivel de alerta.

• Liberación de hormonas: generación de adrenalina y noradrenalina, que están asociadas con un aumento de la energía y la alerta.

• Incremento del Flujo Sanguíneo: El frío puede provocar una vasoconstricción inicial (estrechamiento de los vasos sanguíneos) seguida de vasodilatación (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) cuando el cuerpo intenta mantener la temperatura del núcleo central corporal constante. Este cambio en el flujo sanguíneo puede aumentar la circulación y mejorar la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que contribuye a la sensación de vitalidad.

• Estimulación del Sistema Respiratorio: La exposición al agua fría puede llevar a una respiración más profunda y rápida, lo que aumenta la cantidad de oxígeno que llega al cuerpo y mejora la función respiratoria.

• Activación del Tejido Adiposo Marrón: El tejido adiposo marrón es un tipo de grasa que quema calorías para generar calor. La exposición al frío puede activar este tejido, lo que contribuye al aumento del gasto energético.

• Estímulo del Sistema Nervioso Central: La respuesta al frío puede activar el sistema nervioso central, mejorando la concentración y la atención.

Alivia el dolor muscular

La inmersión en agua fría ha sido utilizada  durante mucho tiempo por atletas para recuperarse después de los entrenamientos y competencias.

Algunas de las razones son las siguientes:

• Vasoconstricción inicial seguida de vasodilatación: Esto ayuda a reducir el flujo sanguíneo a la zona afectada, lo que puede disminuir la inflamación.

• Reducción de la conducción nerviosa: El frío puede disminuir la velocidad de conducción nerviosa, lo que resulta en una disminución de la transmisión de señales de dolor desde el área afectada hacia el cerebro.

• Analgesia local: La exposición al frío puede tener un efecto analgésico local al inhibir la actividad de los receptores de dolor y reducir la liberación de sustancias químicas involucradas en la señalización del dolor.

• Contraer los músculos: La exposición al frío puede hacer que los músculos se contraigan involuntariamente, lo que puede ayudar a reducir la rigidez y la tensión muscular.

Entrenamiento mental para construir resiliencia

La inmersión en agua fría puede tener efectos positivos en la capacidad de una persona para afrontar el estrés y superar las dificultades por las siguientes razones:

• Activación del Sistema Nervioso Autónomo: Al enfrentar conscientemente esta situación estresante, se involucran mecanismos de adaptación y regulación del estrés, lo que puede fortalecer la capacidad de afrontar situaciones difíciles en general.

• Entrenamiento de la Tolerancia al Estrés: La exposición repetida al estrés moderado hace que el cuerpo y la mente puedan adaptarse y aprender a manejar mejor las situaciones estresantes.

• Desarrollo de la Disciplina y la Determinación: La inmersión en agua helada requiere disciplina y determinación para superar la incomodidad inicial y mantenerse enfocado.

Enfrentarse al frío extremo sin dudas requiere de un alto nivel de concentración y atención plena en el momento presente.

Este enfoque mental puede ayudar a desviar la atención de pensamientos negativos o distracciones, fomentando así la resiliencia mental.

Es importante tener en cuenta que cada cuerpo responde de manera diferente al frío. Lo que funcione con una persona, no necesariamente sea de igual manera con otro individuo.

Es por eso que es muy importante asesorarse e informarse previo a practicar esta terapia.

No queremos dejar de mencionar algunas contraindicaciones que tiene esta práctica:

• Problemas cardiovasculares: La exposición al agua fría puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Aquellos con enfermedades cardiovasculares deben consultar a su médico antes de intentar la inmersión en agua helada.

• Problemas respiratorios: La exposición al frío puede causar una respuesta de choque en el sistema respiratorio, lo que podría ser peligroso para personas con problemas respiratorios preexistentes.

• Tiempo de inmersión excesivo: Permanecer demasiado tiempo en agua helada puede aumentar el riesgo de hipotermia, no solo en el momento en el que estás en el agua sino en los minutos posteriores.

Por todo esto, resulta crucial escuchar su cuerpo y no forzar la inmersión en agua helada si experimenta algún tipo de malestar.

Desde Alfa Hackers te invitamos a formar parte de esta gran comunidad para que encuentres tu verdadero potencial y experimentes los increíbles resultados que esta práctica producirá en tu vida.

*Ante cualquier duda respecto a su salud y la exposición al frío, consulte con su médico clínico.