La salud es un innegociable.

La vida es cada vez más acelerada. Nos acostumbramos a convivir con altos niveles de estrés y a funcionar con pocas horas de sueño. Esto, cuando se acumula, deviene en una peor calidad de vida y una salud mental muy golpeada.

Nuestra misión en Alfa Hackers es, justamente, poder cambiar este panorama y ayudarte a vivir la mejor vida que puedas. Por eso, te traemos 6 prácticas y herramientas del mundo del biohacking para lograr este objetivo. La gran mayoría de ellas atacan dos de los principales causantes de los problemas de salud: el estrés y la inflamación.

Ahora bien, vamos una por una.

1. Grounding

El grounding es una práctica milenaria, literalmente. Pensemos que nuestros ancestros vivieron toda sus vidas caminando en patas.

Consiste en caminar descalzos por el pasto, la tierra o la arena con el objetivo de establecer una conexión directa entre el cuerpo y la superficie de la Tierra. Esto hace que descarguemos la carga eléctrica positiva del cuerpo y podamos absorber los electrones con carga negativa de la Tierra, los cuales tienen numerosos beneficios para la salud.

Hay evidencia científica que respalda la eficacia del grounding en la reducción del estrés y la inflamación crónica, como también la mejora de la circulación y la calidad del sueño, entre otros beneficios. Sumado a esto, caminar en patas es muy bueno para la postura y la salud de los pies.

Ahora bien, muchas personas viven lejos de la naturaleza o no les divierte la idea de ir a caminar descalzos a una plaza. Para esto, existen artículos para hacer grounding desde casa: sábanas, mats o zapatos de grounding.

2. Sauna y terapia de contraste

Las sesiones de sauna son una técnica muy popular en el mundo del wellness. Cada vez más, las investigaciones están demostrando que el uso del sauna tiene enormes beneficios para la salud. Puntualmente: fortalece la salud cardiovascular, reduce el estrés, alivia el dolor muscular, mejora la función pulmonar y es beneficioso para combatir el acné, entre otros.

Recomendaciones:

• El tiempo. Si sos principiante, te recomendamos sesiones de entre 10 y 15 minutos. Si tenés más experiencia, las sesiones pueden durar entre 15 y 25 minutos.

• La hidratación. Es muy importante estar hidratado antes, durante y después de la sesión de sauna para no sufrir deshidratación.

• El momento. Se puede realizar en cualquier momento del día, aunque es mejor a la noche ya que el sauna fomenta un estado de relajación y te puede ayudar a dormir mejor.

Un plus: combinar la sesión de sauna con un shock frío (como puede ser una ducha fría o una sesión de crioterapia) puede impulsar aún más los beneficios. De esto se trata la terapia de contraste. En este artículo vas a encontrar el paso a paso.

3. Meditación

Podríamos decir que esta es una de las prácticas más conocidas y accesibles. Es tan simple como sentarse y respirar durante unos minutos.

Muchos creen que se trata de una “tontería”, pero es enorme el potencial de la meditación para bajar los niveles de cortisol (estrés) y ansiedad. Y no sólo eso, sino que también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, promover patrones de sueño saludables y potenciar las habilidades cognitivas.

La meditación es un término general que engloba las distintas formas de alcanzar un estado de relajación. Existen muchos tipos de meditación:

• Meditaciones guiadas. Con este método de meditación, se forman imágenes mentales de lugares o cosas que ayudan a relajarse. Se intenta utilizar todos los sentidos posibles, como los que se pueden oler, ver, oír y sentir.

• Meditación con mantras. En este tipo de meditación se repite una palabra, un pensamiento o una frase tranquilizadora para evitar los pensamientos no deseados.

• Meditación de atención plena. Este tipo de meditación se basa en estar atento. Esto significa estar más consciente del presente. En la meditación de atención plena, te concentrás en una cosa, como el flujo de tu respiración.

Todas se pueden realizar con un profesor/guía o incluso solos con un video de YouTube o una meditación de Spotify.

Tomarte al menos 5 minutos de tu día para tener un momento de meditación puede tener increíbles beneficios para tu salud, en especial la mental. Y lo mejor: podés hacerlo donde y cuando quieras.

4. Luz infrarroja

Nuestro cuerpo está sincronizado con el ciclo día-noche de 24 horas gracias a nuestro reloj biológico: el ritmo circadiano. Este reloj interno regula varios procesos fisiológicos, como el sueño, la producción de hormonas, el metabolismo y el bienestar general.

Una manera de regular y potenciar el ciclo circadiano es a través de la exposición a la luz natural del amanecer y el atardecer. Cuando nos exponemos a la luz por la mañana, el cerebro se despierta y estimula la producción de cortisol, que nos hace sentir alerta y con energía. Por la tarde-noche, la exposición a una luz más cálida y tenue, provoca la liberación de melatonina, la hormona que prepara al cuerpo para dormir.

También existen lámparas y dispositivos que simulan la luz infrarroja. Marcos Apud, psicólogo y biohacker, utiliza paneles de luz infrarroja y explica que ésta aumenta la biogénesis mitocondrial (más mitocondrias) para tener inmunidad y energía en cada una de tus células, ayuda a dormir mejor y regular el metabolismo, y disminuye así el impacto de la deprivación solar.

5. Ayunos intermitentes

Esta práctica implica abstenerse total o parcialmente de comer durante un tiempo determinado. Entre sus beneficios se encuentran: la reducción de azúcar en sangre, el aumento del índice metabólico, mayor liberación de norepinefrina y quema de calorías, reducción de la inflamación y del estrés oxidativo.

Existen varias maneras de realizar ayunos intermitentes, y cada uno va a depender de la persona: ayunos de 12 horas por día, de días alternos, de dos días en la semana, entre otros. En cualquier caso, es muy importante consultar con un especialista en nutrición para saber qué tipo de ayuno podés realizar, según tu cuerpo, edad, etc.

6. Crioterapia

Y cerramos con nuestra área de mayor expertise: la crioterapia.

Se trata de una práctica donde nos exponemos deliberadamente al frío. Esto significa que, voluntariamente, buscamos incomodarnos a través de la sensación del frío.

Esto es lo que comúnmente se conoce como hormesis: un fenómeno en el cual la exposición a dosis bajas o moderadas de un agente estresante o tóxico, que de otro modo sería perjudicial en dosis altas, resulta en una respuesta beneficiosa o adaptativa del organismo. En pocas palabras, se trata de un “estrés positivo” que tiene como resultado beneficios sobre nuestro cuerpo y mente.

Esta práctica consiste en sumergir el cuerpo entero en agua a muy bajas temperaturas durante un corto periodo de tiempo. Generalmente se realiza con agua entre 14°C y 3°C, durante 1 a 8 minutos.

¿Por qué se hace? Por los grandes beneficios que tiene, como la reducción del estrés, su efecto anti-inflamatorio, el fortalecimiento del sistema cardiovascular y el inmunológico, la mejora en la calidad del sueño, la liberación de hormonas del bienestar, y muchos más. En nuestro blog biohacker podés encontrar numerosos artículos sobre esta temática.

Podés realizar esta práctica con las bañeras de crioterapia Alfa Hackers. Y sino, podés arrancar de manera más tranquila y simple: duchas frías en casa.

En resumen, estas son todas prácticas y herramientas que sirven para “hackear” al cuerpo y mejorar la calidad de vida a través de la reducción de la inflamación y el estrés, la liberación de hormonas del bienestar, el fortalecimiento del corazón, la mejora en la circulación de la sangre, entre otros.

En todos los casos, desde Alfa Hackers te recomendamos siempre consultar con tu médico de cabecera antes de iniciar con cualquiera de las prácticas nombradas en este artículo. Algunas de ellas pueden ser muy exigentes para ciertas personas, por lo que, como dice el dicho “mejor prevenir que curar”.

En nuestro blog podés encontrar muchísimos artículos sobre el mundo del wellness y el biohacking. Animate a explorarlo con nosotros!