¿Qué es el biohacking?
Podemos hackear nuestro propio cuerpo para vivir más y mejor. Sí, así como leíste.
En este artículo te contamos qué es el biohacking y cómo la incorporación de hábitos ancestrales puede mejorar de manera exponencial tu salud y calidad de vida.
La búsqueda por la salud física y mental es algo que compartimos millones y millones de personas.
Los ritmos acelerados de vida, el estrés, la comida chatarra, las pocas horas de sueño, los consumos poco saludables, la desconexión total con la naturaleza. A veces frenamos, vemos esta imagen, y nos decimos: “tengo que cambiar la manera en la que vivo para estar mejor y ser más saludable”.
Muchas veces esto significa hacer una hora de gimnasio por semana o tomar un jugo verde detox a la mañana. Pero, esto no suele ser suficiente. Y acá es donde entramos al debate: ¿qué podemos hacer para llevar una vida más saludable? ¿Cómo mejorar nuestro bienestar físico y mental?
Existen miles de maneras para conseguir esto, pero hoy les traemos un conjunto de prácticas específicas que suenan a ciencia ficción pero que consisten en tal sólo incorporar ciertos métodos, sencillos, en la rutina diaria: biohacking.
¿Qué es el biohacking?
Sólo leyendo el nombre podemos pensar que significa meterse un chip dentro del cuerpo para que altere nuestra genética. Pero no, no es esto.
Se trata, básicamente, de una técnica que propone incorporar hábitos ancestrales para potenciar la capacidad del cuerpo, reducir el estrés, desinflamar las células, mejorar nuestro sistema inmunológico y así, enriquecer la calidad de vida.
El biohacking se forma, en gran parte, de los campos de la biología, la genética, la neurociencia y la nutrición.
El “volver a los orígenes” es algo que ya habíamos explorado con la Dra. Florencia Leinado: la re-ancestralización. Se trata de entender nuestra evolución y cómo nuestro ADN se forjó bajo factores estresantes como el ayuno, el frío y el calor extremo. Hoy en día buscamos a toda costa evitar estos factores y, lo que no tenemos en cuenta, es que éstos son en realidad beneficiosos.
El biohacking busca volver a este estilo de vida ancestral (no tal cual, no se asusten) a través de la incorporación de numerosas prácticas y tips en la vida diaria, cuyo fin último es lograr una vida mejor, más larga y saludable.
¿Cómo se hace biohacking?
Podemos dividir las técnicas de biohacking en dos grandes grupos: natural y tecnológico.
Biohacking natural
Este grupo engloba todas las prácticas que no requieren un instrumento tecnológico y que sólo implican una conexión directa con la naturaleza.
Grounding
Consiste en caminar descalzos por el pasto, la tierra o la arena. ¿Para qué sirve esto? Cuando hacemos grounding establecemos una conexión directa con la superficie de la Tierra. Esto hace que descarguemos la carga electrica positiva del cuerpo y podamos absorber los electrones con carga negativa de la Tierra, los cuales tienen numerosos beneficios para la salud.
Hay evidencia científica que respalda la eficacia del grounding en la reducción del estrés y la inflamación crónica, y la mejora de la circulación y la calidad del sueño entre otros beneficios.
Iluminación circadiana
Todos tenemos dentro nuestro un reloj biológico, conocido como ritmo circadiano, que sincroniza el cuerpo con el ciclo día-noche de 24 horas. Este reloj interno regula varios procesos fisiológicos, como el sueño, la producción de hormonas, el metabolismo y el bienestar general.
Una manera de potenciar el ciclo circadiano es a través de la exposición a la luz natural del amanecer y el atardecer. Cuando nos exponemos a la luz azul por la mañana, el cerebro se despierta y estimula la producción de cortisol, que nos hace sentir alerta y con energía. Por la tarde-noche, la exposición a una luz más cálida y tenue, con longitudes de onda azules reducidas, provoca la liberación de melatonina, la hormona que prepara al cuerpo para dormir.
Investigadores han estudiado los beneficios de la luz del amanecer en, por ejemplo, la calidad del sueño y la prevención del insomnio (Journal of Clinical Sleep Medicine, 2010) y el incremento en la producción de melatonina (Journal of Sleep Research, 2015).
Exposición al frío
En numerosos artículos hemos abordado los incontables beneficios que tiene para el cuerpo y la mente la exposición al frío. De manera resumida, la exposición deliberada a bajas temperaturas -por ejemplo, a través de la zambullida a un lago frío- reduce la inflamación muscular, activa la liberación de hormonas del bienestar, da un boost de energía, alivia el dolor y fortalece el sistema inmunológico.
Ayuno intermitente
Esta práctica implica abstenerse total o parcialmente de comer durante un tiempo determinado, antes de volver a comer de forma regular.
Entre sus beneficios se encuentran: reducción de azúcar en sangre, aumento del índice metabólico, mayor liberación de norepinefrina y quema de calorías, reducción de la inflamación, inducción de varios procesos de reparación celular y reducción del estrés oxidativo.
Existen varias maneras de realizar ayunos intermitentes, y cada uno va a depender de la persona: ayunos de 12 horas por día, de días alternos, de dos días en la semana, entre otros.
Estas son algunas de las maneras de biohackear el cuerpo de manera natural, pero también existen otras más conocidas: meditación y respiración consciente, actividad física y “pausas activas” (evitar estar sentado durante horas seguidas), evitar la comida ultra-procesada, entre otros.
Biohacking tecnológico
Es básicamente lo mismo que el biohacking natural, pero con un “ayudín” de la tecnología. Muchos de los lectores pueden vivir en medio de la ciudad y trabajar 8 o más horas por día, por lo que el acceso a la naturaleza puede ser complicado.
Para esto, la tecnología es un gran aliado y nos trae numerosos instrumentos para biohackear el organismo, sin depender de la conexión directa con la naturaleza.
Bañeras de crioterapia. A través del chiller de las bañeras Alfa Hackers se puede regular la temperatura del agua y llevarla al nivel de frío deseado, llegando hasta los 5°C. Ya desde los 14°C comenzamos a recibir los beneficios que tiene la exposición deliberada al frío en el cuerpo y la mente.
Grounding mats o sábanas. Ambos contienen material conductivo dentro de ellos y se “conectan” al enchufe (únicamente en el agujero que es el cable a tierra y no conduce electricidad) para establecer el enlace directo entre el cuerpo y los electrones naturales de la tierra.
Lámparas y dispositivos que simulan la luz solar. A través de ellos se busca que las personas puedan recibir “luz solar” dentro de un espacio cerrado, obteniendo así sus beneficios.
Marcos Apud, psicólogo, biohacker, wellness coach y parte de la comunidad Alfa Hackers, cuenta que “hackea” su propio cuerpo con herramientas tecnológicas que incorpora en su día a día, incluyendo las largas horas dentro de su oficina.
“Desde atender pacientes online arriba de una bicicleta, usar anteojos blueblockers para filtrar la luz artificial, usar dispositivos que simulan la luz solar, y la exposición al frío con la bañera de Alfa Hackers. Todos estos hábitos potencian mi performance, promueven la longevidad, fortalecen el sistema inmunológico, me sacan del sedentarismo de la oficina y me ayudan a lidiar mejor con el estrés” explica el biohacker Apud.
“En definitiva, me permiten seguir buscando mi mejor versión” -Marcos Apud.
En resumen, el biohacking, con todas sus prácticas y herramientas, mejora la calidad de vida. De alguna manera u otra, en menor o mayor medida, a través del biohacking podemos combatir la inflamación (la principal señal de que algo no anda bien), mejorar el sistema inmune y prevenir enfermedades, impulsar la producción de las hormonas del bienestar (dopamina, endorfinas), combatir los síntomas de depresión y ansiedad, mejorar la circulación de la sangre y el funcionamiento cardiovascular, e incluso bajar de peso.
Vos también podés biohackear el cuerpo a través de la crioterapia y obtener numerosos beneficios. Conocé nuestras bañeras Alfa Hackers y preparate para el cambio exponencial que vas a ver en tu vida.